miércoles, 2 de diciembre de 2020

El inconsciente, la técnica y el discurso capitalista" de Néstor A. Braunstein

Las fórmulas y las pistas para leer un buen libro están en la introducción; casi siempre. La técnica, al menos la que yo utilizo, consiste en pasar de la frase posmoderna de “leer entre líneas” y abocarse en lo sustancial del texto (lo estrictamente escrito, eso quiero decir). Los resultados casi siempre son favorables, de tal manera que en más de una ocasión he caído en la cuenta de que el principio de la obra no tiene nada que ver con el final y su argumentario, o que las conclusiones no se derivan por más que hago el esfuerzo de volver y recorrer nuevamente el largo del texto. Por otro lado, esta misma estrategia ha logrado que pueda descifrar intenciones aparentemente encriptadas por el autor. Sea como fuere, los libros que actualmente estoy estudiando se han ido convirtiendo en un reto cada vez más complicado, sobre todo porque mis lecturas se han tornado pragmáticas, lo que viene a decir algo así como “necesito encontrar esto o lo otro o bien el ejercicio no habrá valido la pena”.

jueves, 19 de noviembre de 2020

"Marx desde cero... para el mundo que viene" de Carlos Fernández Liria y Luis Alegre Zahonero

La pregunta que ahora mismo me aqueja es la siguiente: ¿Cómo se hace uno marxista? Algunas certezas conservo al respecto: leyendo “El capital”, de principio a fin y comentarlo en corro y con cigarros con quienes han hecho lo mismo, si hay ahínco y cierta fruición, según me cuentan, los resultados suelen ser potentes y en varios sentidos prácticos; luego seguir leyendo, pero ahora a los comentaristas, es decir, navegar en el extenso mar de los marxismos, pillar al que mejor se explica o al que mejor entendemos, seguirlo línea por línea y volver al tocho de Karl Marx una y otra vez. Así, digo yo, o quizá se me ocurre, uno se hace marxista. He escuchado que hay otras formas, menos ortodoxas, y consiste en poner en práctica las ideas que algún sabio profesor de filosofía comenta en una asamblea y a los que le escuchan les hace mucho sentido, pero eso, sospecho, ya no es puro, más bien derivativo y quizá de marxista eso tiene muy poco. En fin, habría que ver, más bien, la clase de marxista que se quiere llegar a ser.

jueves, 12 de noviembre de 2020

"La vuelta de tuerca" de Henry James



El CONACULTA y la Universidad Veracruzana han emprendido un gran proyecto: “Sergio Pitol Traductor”. Se trata de obras de la literatura universal traducidas por el escritor mexicano Sergio Pitol Deméneghi, quien nació en 1933 y fallecido en 2018 a los 85 años. El políglota mexicano por excelencia. En esta colección he leído “El castillo de los Cárpatos” de Julio Verne y ahora La vuelta de tuerca (Conaculta y Universidad Veracruzana, 2011) de Henry James (Nueva York, 1843; se hizo inglés en 1915).

viernes, 30 de octubre de 2020

"La fábrica del emprendedor. Trabajo y política en la empresa-mundo" de Jorge Moruno

 

Honestamente, a veces quisiera ser amigo de los famosos, de esos que publican libros y aparecen en televisión en programas descafeinados. Al principio me decepcionaban cuando los miraba discutir con cretinos e ignorantes en cadena nacional, pero poco a poco fui entendiendo que ellos tenían que estar ahí, porque conciben la política como un escenario de combate donde se sobrevive o se muere. ¡No pueden dar concesiones, tienen que aparecer! Jorge Moruno (Madrid, 1982) es uno de ellos, que igual se planta con seguridad frente a unos trajeados políticos cabrones de derecha, y sin más se cuela a un bar de barrio madrileño y desde un escenario improvisado habla del precariado, del 15M, de PODEMOS y de América Latina. Ah, no duda en citar a Marx en público y criticar los marxismos que se niegan entender que las esquinas del cuadrilátero de boxeo también son para curarse las heridas y volver “a por todas” en el siguiente asalto. Pero lo dicho, no es mi amigo, así que le sigo la pista pensando en que tarde o temprano discutiremos con dos rondas de chelas en algún lugar del planeta ("que el precariado se haga visible"): En Madrid, en Bogotá o en la ciudad más bonita del mundo: la CDMX.

lunes, 26 de octubre de 2020

“La fragilidad del campamento. Un ensayo sobre el papel de la tolerancia” de L. M. Oliveira

La tolerancia tiene que ver con las acciones, es decir, con la ética, lo que implica el juicio sobre la praxis vertida en la moral.

La idea por su puesto que no es mía, le pertenece a un buen amigo que escribió un libro sobre ética y política para los tiempos violentos que hemos estado viviendo en los últimos años (en breve compartiré mis apuntes de lectura al respecto). Y si lo comento aquí es porque coincide (mínimamente) con los planteamientos de L. M. Oliveira (Ciudad de México) en “La fragilidad del campamento. Un ensayo sobre el papel de la tolerancia” (Almadía, 2013). Son los tolerantes, dice el autor, los propensos, y quizá los únicos con el derecho, a ejercer la intolerancia, incluso usando la fuerza si ésta es necesaria y legítima. En este sentido, y tratando de desenredar la complicada (que no por eso compleja) hipótesis del también profesor de la UNAM, el papel de la tolerancia está frente a los que habitan la barbarie: así que viene bien ser intolerantes con los carentes de empatía, ante los que se mueven psíquica y emocionalmente en el “yo-ellos”. Los otros, reflexiona, son objetos que bien pueden ser víctimas de los bárbaros.
La conclusión es buena, nada qué discutirle, pero desafortunadamente el profesor Oliveira, digo y yo ―¿y quién soy yo para decirlo?― no deriva esto de lo que propuso como premisas y argumentario.

lunes, 19 de octubre de 2020

"El rechazo de trabajo. Teoría y práctica de la resistencia a trabajo" de David Frayne

Anoche mantuve una conversación con un amigo sobre la resistencia al trabajo y estuvimos de acuerdo en un punto: si es por trabajar, como especie humana estamos puesto a ello. Quiero decir que no tenemos ningún problema en entender que eventualmente nos ajustaremos a los engranes de la sociedad capitalista que nos cupo en suerte. Sabemos que nos toca producir, y también sabemos que no siempre seremos los más beneficiados en este proceso. Pero en todo caso ahí estamos, listos para meterle mano a la naturaleza y transformar el mundo. Entonces, si esto es así, aquello de rechazar el trabajo tiene que ver más con los mecanismos de sujeción y de vapuleo hacia nuestro cuerpo y nuestro psiquismo, pero nada más falso que creernos ociosos y parias que prefieren estar tirados en casa sin hacer nada. Vamos, que sí los hay que viven de ese modo, pero no es el caso de lo que resulte ser la estructura, es lo que quiero decir.

viernes, 16 de octubre de 2020

“En los límites de lo posible. Política, cultura y capitalismo afectivo” de Alberto Santamaría

En un coloquio de posgrado donde me tocaba presentar los avances de mi investigación, un profesor me lanzó una pregunta interesante: “¿hasta dónde puedes estirar un concepto sin que éste, en cierto momento, parezca que se ha vuelto frágil en los análisis que hagas con él?”. El tipo sabía que me había metido en un aprieto y parecía disfrutarlo, sobre todo porque en diferentes momentos de su clase donde yo era un simple alumno, le intenté mostrar que los conceptos se agotaban en su significado y en su temporalidad, es decir, semántica e históricamente. No obstante, sostenía yo, hay un elemento lógico que le permite llegar más lejos, es decir, que no por viejo es caduco, más bien robusto. El tipo de barbas y lentes a lo Lennon nunca estuvo de acuerdo conmigo, y eso en cierta forma lo agradecí, porque durante buena parte de sus clases manteníamos un diálogo que cuando yo sentía que comenzaba a calentarse decidía darle la razón. Pero ahí, frente a la cohorte del programa de posgrado me sentía acorralado, sin saber qué decirle.

viernes, 9 de octubre de 2020

“No tengo tiempo. Geografías de la precariedad” de Jorge Moruno Danzi

Unos le llaman capitalismo canalla, otros, capitalismo tardío, a mí me basta con decirle capitalismo cabrón. Y ya me explico.

Los aeropuertos son territorios que lo convocan a uno a pensar el lugar que ocupa en el mundo, más aún cuando se sabe que casi todos los aeropuertos se parecen entre sí. Por ejemplo, las salas de abordar, esos espacios abiertos donde nadie conoce a nadie; claro, uno a veces pide algún tipo de información a los empleados, o, tras una compra, agradece al encargado del quiosco de chatarras. Pero hasta ahí. Tal vez conversa con su compañero de fila, pregunta la hora o se quita una duda sobre el tipo de cubrebocas autorizado para subirse al avión. Se trata pues de monólogos que definen desde el principio una distancia con lo desconocido.

sábado, 29 de agosto de 2020

"Experiencias desnudas" del filósofo Armando Bartra


 Armando Bartra (Barcelona, 1941) es filósofo y ha escrito muchos libros; casi treinta. Vive en México y es profesor en la UAM-X. Lo he visto en vivo y por YouTube. En los pasillos del departamento de sociales de la universidad he coincidido con su andar apresurado, como quien apura el paso porque sabe que llega tarde y lo esperan; es muy alto. Nunca lo he saludado, quiero decir que nunca le he dado la mano; en alguna ocasión cruzó algunas palabras con mi director de tesis y yo estaba ahí, al pie de ellos, viendo cómo la vida pasaba frenéticamente ante mí. Armando Bartra no sabe quién soy yo, nunca he sido su alumno, pero he escuchado sus conferencias y sus clases: hace de académico, de intelectual y de activista, es decir, enseña, construye discursos y sale a marchar. Es marxistas. Es de izquierdas.

domingo, 5 de julio de 2020

Crónicas de lectura: "La multitud errante" de Laura Restrepo



He decidido volver a mi estudio en Ciudad de México; el viaje en autobús me hizo sentir vulnerable, como quien cierra los ojos y voltea la cara esperando a que algo fulminante lo golpee y lo derribe. Así fue como me sentí en mi puesto a un codo de una señora de la tercera edad que bajó en Puebla y yo me seguí hasta el terminal de autobuses de la TAPO. Mi amigo Marco pasó por mí en su carro; estoy muy agradecido con él. Cuando abrí la puerta me encontré con dos facturas por pagar, una fina capa de polvo sobre los pocos muebles que tengo y un ambiente melancólico que esperaba por mí.

jueves, 19 de marzo de 2020

Apuntes de lectura "La dama de la furgoneta" de Alan Bennett



Salí a respirar otros olores, el de la calle de mi colonia. Pero me arrepentí, me quedé parado en el descansillo sin saber qué hacer. El vecino del último piso, un jugador profesional de fútbol americano de los Burros Blancos del IPN, venía subiendo y me vio allí, con el tiempo detenido, como en cámara lenta. Me preguntó si necesitaba ayuda, si había algo que pudiera hacer por mí. El tipo mide casi dos metros y quizá pesa unos ochenta kilos.

sábado, 14 de marzo de 2020

Apuntes de lectura "La Sonata de Kreutzer " de Lev Tolstói



Los clásicos son más bien robustos antes que viejos. Lo repito constantemente entre mis colegas; interpelo a mis profesores con esta idea; salvo los menos, el resto cree innecesaria la vuelta al día en ochenta mundos. La lectura de los clásicos robustece nuestros argumentos, lo repito, y esto hay que entenderlo de una buena vez.

sábado, 7 de marzo de 2020

Apuntes de lectura "Mitos nórdicos" de Neil Gaiman


Los mitos son fundacionales, si no, no es un mito. Explican el gran comienzo de lo que ya es un hecho. La creación de un pueblo entero, por ejemplo. La mitología, ciertamente es el estudio de los mitos, pero igual puede ser un conjunto de mitos entrelazados que sostienen la explicación de este gran inicio fundacional. Hay una mitología griega, también una romana, estas fueron de las que me hablaron en la escuela; pero me voy enterando de que existe la mitología amazónica, la africana, la mexicana, la hebrea y la lista se extiende. O sea, todo lo que hay aquí una vez tuvo que ser fundado mitológicamente.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Apuntes de lectura "Alguien camina sobre tu tumba" de Mariana Enríquez


Mariana Enriquez nació en Buenos Aires, Argentina en 1973. Es periodista y escritora y los que saben dicen que hace parte de la cohorte “nueva narrativa argentina”. Esto último no me lo creo mucho, quizá por ahora nos pueda bastar con que haya escritores jóvenes que escriben muy bien, pero de ahí a que formen una “nueva narrativa” me da un poco de escalofríos. Sus obras van de la novela, el reportaje, el ensayo y el terror. Yo he leído “Alguien camina sobre tu tumba” (Antílope, 2019) en una edición especial para México. Se publicó originalmente en 2014 y al parecer tuvo un gran impacto que desde entonces la han versionado para distintos países, y es que realmente el libro es muy entretenido, pues la autora visita las últimas moradas y escribe una crónica por ocasión; unas mejores que otras, pero en conjunto logra transmitir las necesidades, extrañas a veces, que los seres humanos tenemos con el asunto de la muerte y los muertos.

miércoles, 15 de enero de 2020

“La angustia y el deseo del Otro” de Diana Rabinovich

Mi método de viaje (mi teoría del viaje) es el peor de todos, y por eso mismo no se lo recomiendo a nadie. Engancha a la primera, es verdad, pero pasado los primeros meses uno sabe que no le servirá de nada, y llevan razón, vaya, es evidente que no se “avanza”, que no “retribuye”, que es, básicamente, “una verdadera pendejada” eso de volver antes que tirar pa’lante y de frenar antes que apurar el paso. En mi defensa diré que en mis parsimoniosos periplos encuentro la paz que mi manía intelectual no me permite cuando estoy entre colegas y cretinos.
Pues bien, mi lectura y estudio de la obra de Slavoj Žižek (“El más sublime de todos los histéricos”) no ha terminado de convencerme, así que me di a la tarea de indagar un poco más. Mis amigas psicoanalistas (todas ellas demasiado inteligentes para un café con prisas) me dieron unas pistas en forma de preguntas: “¿qué injerencias puede tener una psicoterapeuta en el sistema filosófico de Hegel si no encuentra en él una técnica para la cura?”. Ciertamente, no entendí la intención de la pregunta, al menos no hasta que lanzaron un juicio al estilo de Kant: “La cura es un hecho que se reprograma, pero ésta la encontramos en la estructura, Pocho, es decir, en el lenguaje”. Ahí estaba la clave y por ahí me seguí, pero ellas ya no podían

lunes, 13 de enero de 2020

“El más sublime de los histéricos" de Slavoj Žižek

Este libro fue la tesis de doctorado defendida por el filósofo y psicoanalista esloveno Slavoj Žižek; se la dirigió Jacques Alain-Miller, quien fuera yerno y heredero teórico del mismísimo Lacan. ¡Así las cosas! Su edición en castellano lleva por título “El más sublime de los histéricos”, y en él se supone que se devela la lógica de la triada hegeliana (tesis-antítesis-síntesis). ¿Cómo? Sencillo ─¡jua!─, a partir de la articulación de Hegel y Lacan. O como mi profesor advierte: leyendo a Hegel a partir de la teoría del goce y la angustia de Lacan, sin soslayar el estudio sistemático de los seminarios X, XXII y XXIII. Pero nunca basta con lo que se tiene, así que Marx y Kant aparecen en las últimas partes del libro como algo necesario y las cosas se complican demasiado. A ratos el texto está encriptado, pero leyendo línea por línea y regresando más que avanzando, con suerte se puede llegar a unas cuantas buenas conclusiones.

miércoles, 8 de enero de 2020

"Las variaciones de Hegel. Sobre la Fenomenología del espíritu" de Fredric Jameson

¿Por dónde tiene que andar el pensamiento para poder conocer? En esto parece consistir la “Fenomenología del espíritu” de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (Alemania, 1770-1831). Aunque la respuesta se mantenga reservada por el momento, se puede decir que por donde quiera que sea su recorrido, por método llevará la filosofía. Así, parece que el espíritu está antes de la naturaleza y que la dialéctica de éste es lo que hace que lo segundo se configure. “La meta” dice Hegel en su famoso y tortuoso prólogo, “es que el espíritu llegue a la intelección de lo que es el saber”. Así, con pasos dudosos, se puede inferir que el conocimiento está afuera, y esto se contiene en una dimensión estética. Kant, a pesar del esfuerzo hegeliano, sigue presente y la tarea e insomnio de Hegel, digo yo, consistió en superar este monstruoso problema filosófico. En “Las variaciones de Hegel” de Fredric Jameson (Estados Unidos, 1934) se propone una lectura versátil donde se da cuenta de este pequeño salto del espíritu.