martes, 29 de mayo de 2018

Reseña #3: "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote" de Santiago Posteguillo



Cotidianidades: 
Esta semana ha sido de mucho trabajo. Cuando digo eso es porque me duele la espalda y las muñecas. Insoportable. Los ojos los traigo irritados y dormir apenas es un intento malogrado: pienso y repienso en el argumento, en la trama, en las brujas y en la siguiente apuesta. Por eso mismo, siempre tengo a mi lado el libro en turno y esta vez tocó (junto con otros que iré compartiendo) a un escritor de largo aliento. Aquí se los presento.

El autor:
Es español, tiene un doctorado en letras inglesas y es profesor de narrativa inglesa del siglo xix. Además, es un prolífico escritor. Su “Trilogía de Trajano” son obras de gran volumen y de intenso trabajo de investigación. Recientemente escuché a alguien presentar a este escritor previo a una conferencia en Valencia y esto fue lo que dijo sobre él: “no sé decir si eres escritor, historiador o anticuario”. A mí me parece que Santiago Posteguillo es todo eso y seguirá siendo algo más con el paso de los años. Su pluma es fina, clara y sin dudad que pretenciosa (la cosa es que este man consigue lo pretendido).


Mis intereses:
De un tiempo a esta parte me ha dado por leer literatura fantástica. Lo estoy haciendo, sólo que los escritores de ese género les gusta escribir historias de más de quinientas páginas. Por ejemplo, en paralelo a “La noche…” estuve leyendo -y sigo en ello- “El nombre del viento” de Patrick Rothfuss con casi ochocientas páginas. Eso es del diablo. Lo cuento porque quería decirles, mis queridos amigos lectores, que fui a la Panamericana -hasta ahora mi librería de cabecera aquí en Colombia- en busca de más libros gordos de este tipo. Y de estante a estante, me topé con el libro que hace unos veinte minutos terminé de leer. 

Mi pregunta surgió “de una”: ¿por qué Posteguillo en este estante? Las razones pueden ser muchas, pero a mí se me ocurrió algo particular. En esta obra el autor habla de la historia que está detrás de los libros, incluso cuando aún eran manuscritos en el escritorio de los editores o en una guarida para que los nazis no dieran con él. Esos eventos que están más cerca de los escritores que de los lectores. Por ejemplo (no pienso delatar ciertos contenidos del libro, ya lo leerán ustedes), una escritora contó la vida de un mago y más de un editor la rechazó, incluso le recomendaron que se dedicara a otra cosa. El editor en turno le entregó el borrador a su pequeña hija y ésta dijo que le había gustado, que quería más, que era necesario que la historia continuara. El editor que hizo esta advertencia a la escritora inglesa publicó la historia de un joven mago que después se hizo película, que después vendió más de cuatrocientos millones de ejemplares por todo el mundo y crear así la mayor marca registrada en literatura fantástica. Todo esto gracias a una niña que no pasaba de los doce y que Posteguillo espera que haya elegido el oficio de editora. "Trae el instinto", dijo. 

Recordé haber visto ese ejemplar en el estante del tercer piso desde donde ahora mismo estoy escribiendo. No compré nada esa noche, simplemente me subí al Transmilenio y pensaba en que quizá un día…

Santiago Posteguillo

Mi opinión:
En esta ocasión no tengo más que decirles que vayan y consigan el libro. Preparen café (colombiano, que es el que se mezcla con la piel y los labios). Busquen ese sofá o esa hamaca que tanto les acomoda y lean a Posteguillo. Y cuando acaben de hacerlo, que sin duda será rápido, vuelvan a salir y busquen su trilogía y disfruten de la vida que a veces, sólo a veces, nos ofrece un melocotón como recompensa. 

Brevedades del libro:
Cada ensayo no pasa de las cinco páginas. Así que consigan un bonito separador y a corretear hormigas sobre la hoja. Si lo van a leer en electrónico, no cuenten conmigo. Compren libros, por favor, cómprenlos. Porque después llega el fin de año y muchos estamos esperando la notificación de regalías. El resto, son historias que después les podré contar. 

¡No se mueran nunca!

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