jueves, 26 de agosto de 2021

"El orden del discurso" de Michel Foucault

 


Michel Foucault (1926-1984) asume la cátedra de historia de los sistemas de pensamiento en el Collége de France, sucediendo a Jean Hyppolite, muy bien conocido por sus estudios en torno a Hegel. El discurso inaugural fue precisamente “El orden del discurso” dictado en 1970 donde, según los conocedores de su obra, Foucault presentaba a su auditorio un complejo pero sistematizado plan de trabajo. Apenas comenzó, llamó la atención las siguientes palabras: “en el momento de ponerme a hablar ya me precedía una voz sin nombre desde hacía mucho tiempo”.

lunes, 23 de agosto de 2021

“El cuidado de sí como genealogía del psicoanálisis” de Elena Bravo Ceniceros


La genealogía nos permite plantearnos, por lo menos, dos preguntas. La una arrastra una inercia nietzscheana y trata de dar cuenta sobre una cuestión: ¿cómo se producen las representaciones de los valores una vez que han sufrido la transvaloración? La dos es foucaultiana, con una gran deuda en Nietzsche y en Heidegger, y viene a platearse la duda en torno a ¿qué relación guarda una familia de discursos construida genealógicamente con las prácticas humanas contemporáneas? Ambas tienen algo en común: qué tipo de articulación hay entre la palabra y la cosa, entre lo dicho del valor y la voluntad que hay en torno a él.

martes, 10 de agosto de 2021

“Leandro” de Alonso Sánchez Baute

 


Podría decir que he releído “Leandro” (Alfaguara, 2019) de Alonso Sánchez Baute (Valledupar, 1964), pero ahora mismo me ha pillado una duda al respecto. Estaba en Bogotá, al norte, muy cerca de las montañas, de esto hace apenas unas semanas. Desde el balcón de mi apartaestudio sobre la 72 fumaba, bebía cerveza y no dejaba de tararear esa partecita de coro que dice “cuando Matilde camina hasta sonríe la sabana”. Era la voz aguda de Alfredo Gutiérrez cantando aquella canción de Leandro Díaz, personaje de la biografía novelada que estaba gozando como hiel en herida a causa de una cachetada amorosa. No lloré nada más porque soy mexicano, pero eso sí, mi corazón comenzó con su tucún tucún apenas pasé de la Poker al mezcal oaxaqueño que libró sin problemas los radares celosos de El Dorado.

lunes, 2 de agosto de 2021

“El fin de la modernidad” de Gianni Vattimo

Yo creo que los valores no se vinieron abajo, más bien se trasladaron a otro terreno de disputa. Los que pugnan son la modernidad y la posmodernidad. Nietzsche resolvió el problema con la muerte de Dios y junto con él todos los valores supremos que lo acompañaban. Pero en todo caso, no creo que el nihilismo propuesto por él sentencie la razón al olvido y en su lugar aparezca algo distinto… mejor. Se trata, digo yo, de un develamiento que obliga al hombre a reformular su lugar en lo real, a encontrar con urgencia nuevas tretas para salir avante del miserable estado humano que hemos alcanzado. Dicho de otro modo: no es un pesimismo, es un realismo que fractura imperativos que se han vuelto pavos envainados al movimiento mínimo. La crítica a la modernidad emprendida por Nietzsche, visto desde aquí, no ha terminado, y esto es lo peligroso, porque la transición de batuta no es precisamente la más sofisticada, pero eso sí, es la más persuasiva.