lunes, 25 de abril de 2022

"La trampa de la diversidad" de Daniel Bernabé

 

Daniel Bernabé Marchena (Madrid, 1980) es un trabajador social de la Universidad Complutense de Madrid, narrador nato, exlibrero y uno de los ensayistas más influyentes de España y buena parte de Europa ─sus libros han comenzado a leerse, hasta donde he podido rastrear, en México, Colombia y Chile─. En 2018 publicó con Akal el más exitoso de sus ensayos: “La trampa de la diversidad. Cómo el neoliberalismo fragmentó la identidad de la clase trabajadora”. La hipótesis se delata en el subtítulo, no obstante, en el largo del libro, y con una perspectiva más bien periodística antes que filosófica o académica ─por si no son la misma cosa─ va desplegando el argumentario que deviene conclusiones que azoran a más de uno: ¿la posmodernidad está coludida con el neoliberalismo y así alimentan la política de la diversidad que al ser usada en favor del capitalismo tardío se ha tornado una trampa en la que las izquierdas progresistas no han caído en cuenta?

sábado, 16 de abril de 2022

“Homo Relativus” de Iñaki Domínguez

 

En cualquier caso ―de los que Iñaki Domínguez (filósofo y antropólogo cultural español) desarrolla en “Homo Relativus”―, el relativismo impera sobre la “cosa en sí” kantiana; o sea ―y esto se refleja en las conclusiones que a ratos tienen un dejo de opinión optimista por parte del autor―, al no ser la verdad venida de la razón, la posibilidad todavía está en manos de la sociedad civil, vamos, en las nuestras, en las de ustedes y en las mías, en las del vecino y en las de aquellos que nos topamos en la fila del supermercado. El autor, que piensa con Kant durante todo el libro, hace una cartografía de una avanzada posestructuralista que devino pensamiento posmoderno. Hasta ahí, nada extraordinario, lo que sucede es que Domínguez tiene una hipótesis devastadora: lo concreto ha perdido sentido en lo operativo y actualmente habitamos el mundo de la representación en su despliegue simbólico. Así las cosas, y aquí sigo sacándole la piedra a la hipótesis del autor, los patrones de comportamiento responden idealmente a una narrativa que no tiene anclaje empírico. Dicho de otro modo, ¡estamos jodidos!